Una parte de mí quería creer que no era real, yo no me podía sentir completa con solo mirar a un hombre, con saber que existía. Resucitar me devolvio a la vida. Me saco de la tumba donde yo misma me había enterrado, me dio respiración de boca a boca. Yo sabía que él existía y queria reír, lo nombraba y sonreía ¿por qué? creanme, no tiene nada de especial, de hecho Resucitar es un hombre común y corriente, pero si vamos al caso para mi todos lo son, depende los ojos que lo vean. Mis ojos veían luz. Una luz que encandilaba. Me dejo ciega. Y creo que de por vida.
Entonces así de fácil un día volví a reír. Pero reír, no como antes. Esta vez lo hacía hasta el llanto, sosteniendome el estómago, y posteriormente doliéndome las costillas. En ese entonces no sabía que lo amaba incluso aún hoy me lo cuestiono, pero se que así se siente. Respiraba solo por ver su rostro, por saber que existia y no era un personaje ficticio de mis relatos. Él era real. Y asustaba. Me asustaba por que miraba de una forma en la que nadie antes me había mirado.
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