jueves, 17 de enero de 2013

¿Quién dijo que esto es fácil?

Las personas creen que es muy sencillo. Sigo una dieta, hago un poco de ejercicio... Me controlo con la comida, dejo de vomitar de un día para el otro. No señores. Recuperarse de un trastorno alimenticio lleva tiempo, paciencia. Esto es lo que creo, no hablo como experta, ni mucho menos, por que no lo soy. Aún continuo en mi lucha diaria: Que un día como, que al otro no. Vivo presa de la balanza. Pero, ¿Quién dijo que esto es fácil? Nadie. En mi opinión lo importante de todo esto es la continuidad. No importa que un día haya sido malo, el siguiente será mejor. Y sobretodo hay que darnos cuenta de que solos no podemos. La ayuda tiene que llegar por algún lado... Un familiar, un nutricionista, un terapeuta. Todo, creo yo depende lo que la persona sienta que necesita.
Yo hice mis investigaciones, y además de hablar con varios psiquiatras, sé que la anorexia trae depresión. Pero aquel no fue mi caso. Yo, ya tenía depresión.
Luego le siguio la anorexia, y me deprimi el doble. En ese entonces yo ya estaba muerta en vida.
Y entonces apareció Rescuitar (R) con su risa, su alegría despreocupada. Gracias a él, en parte estoy acá. Aunque él no lo sepa.
Sé mejor que nadie lo difícil que es, pero cuando piensen en rendirse hagan un lista de las cosas que se perderían. Fue un pequeño método que implemente. Y hasta hoy funciona.
De algo bueno debemos aferrarnos.

Maria Teresa

No hay comentarios:

Publicar un comentario