martes, 25 de junio de 2013

El Adiós.

Lloro en la triste soledad, lloro como un niño abandonado. Lloro tu ausencia, lloro tu adiós. Las lágrimas se deslizan por mis mejillas, como justamente el día de hoy, melancólico... la lluvia cae por mi ventana. Caen sin cesar, no sé detenerlas, no sé olvidar. Porque no está en mi naturaleza, el olvido. Porque no está en mí desechar lo que un día fue, hermoso. Donde las risas, flotaban en el aire. Donde por segundos me arrancabas el dolor. Y tu adiós fue la mayor de las desdichas la más grandes de las penas.Y lloro. Te lloro.

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